martes, 27 de octubre de 2015

Amar sin enamorarse

Ella era una chica a la cual ya no le interesaba el amor, tal vez era por el tiempo que había estado atada al mismo más el sufrimiento que sintió, el que no le permitía volver a expresar ese sentimiento tan apegado y de cierta forma tan doloroso como puede llegar a serlo. El deseo, la lujuria, la aventura de noches divertidas con amigos o con algún que otro hombre atractivo que pudiera entregarle lo que quería, era lo que podía mantener en ella un sentimiento de libertad y al mismo tiempo de satisfacción, el cual la desataba de cualquier tipo de sentimiento que se vería obligada a expresar.
Él era todo lo contrario, un chico apasionado que adoptaba el amor como una forma de vida, será porque tal vez nunca llegó a sufrir lo suficiente o porque no le interesaba perder en estas cuestiones. De todas formas el no sabía amar, simplemente hablaba porque era un soñador o un loco como se lo quiera llamar, sus pocas relaciones nunca llegaron a durar y nunca se esforzó por encontrar una mujer con la cuál poder compartir ese sentimiento, solo dejaba escapar esas cosas que le fluían desde dentro, era algo mas fuerte que el intentar decir cosas para que la gente piense y reflexione, pero le costaba adoptar estas palabras a sus realidades.
Fue una noche en la cuál un simple "hola" llegó al celular de la chica, era él intentando iniciar una conversación que podría terminar vaya a saber en que, consiguió su número gracias a un intermediario y quiso arriesgarse a lo que saliera, ninguno conocía las características del otro pero de todas formas decidieron conocerse y naufragar en un mar de conocimientos y puntos de vista de la vida de cada uno. Fue de esta forma que pasaron noches en velas descubriendo mil defectos el uno del otro, ella dejando en claro que su intención no era enamorarse de nadie y él buscando una nueva experiencia para descubrir una forma de sentir diferente. Fue tanto lo que hablaron y lo que compartieron a través de simples mensajes, que el deseo pudo mas que cualquier otra cosa, de esta manera decidieron verse sin ninguna otra intención que la de entregarse carnalmente a la pasión.
La luz apagada, la ropa que se desprendía, el calor de dos cuerpos que se tocan, besos de lujuria recorriendo sus bocas y probando el sabor de sus pieles, sabían que en este momento mandaba el ahora no existía el antes y el después, de repente llegó un gemido de placer por parte de ella y él dejó escapar una sonrisa que la haría avergonzarse, se encontraban unidos por el placer de dos piezas que coincidían, dos piezas que hablaban por ellas mismas y marcaban el ritmo de sus caderas, estaban viviendo una noche con la que habían fantaseado mil veces. Esto se repitió nuevamente ya que sus roces se habían vuelto adicción y las ganas eran mas fuerte que cualquier imposibilidad que tuvieran, querían satisfacerse hasta que se les acabara el sudor de su cuerpo.
Hasta ese momento supe de ellos, no se si en este momento estarán juntos destendiendo alguna cama, tal vez me equivoque y encontraron algo que los uniera, o quizás cada uno halla seguido su camino dejando sólo esa huella marcada en sus memorias, lo que sé es que  estas dos personas lograron hacer el amor sin enamorarse, pudieron escribir una historia sin la necesidad de llorar cada vez que la recuerden.
"...lograron hacer el amor sin enamorarse..."

domingo, 25 de octubre de 2015

Sin riesgo, sin vida

Desperté y todo seguía igual, ¿que podría cambiar? Si siempre mantuve los pies en el mismo lugar, el sol lo veía siempre desde el mismo sitio y las estrellas me mostraban la inmensidad de todo lo que me faltaba por conocer, mi idea de buscar un nuevo horizonte siempre quedaba precisamente en eso, una idea. ¿Que es lo que se necesita para vencer un miedo, para creer mas en uno mismo, para recorrer un sueño con la virtud de no despertar? Cosas que cualquier persona cuerda no se arriesgaría a hacer por miedo a perder la realidad en la que vive, dejar atrás un trabajo estable, dejar conocidos y familia, dejar una mente acostumbrada a el hábito de vivir como siempre se le inculcó. Luego de estas reflexiones llegué a la conclusión de que si me arriesgaba no podía perder porque en si ya estaba perdiendo, perdía la ilusión, la posibilidad de expresarme, el deseo que le había pedido alguna vez a alguna estrella fugaz, estaba perdiendo de a poco el vivir si se le puede llamar así. Hay un sinfín de posibilidades que no creemos que existen, pero están ahí esperando que alguien las aproveche, algún atrevido o algún loco ya que ellos saben de que se trata esto, que se anime a tomarlas para poder transformarlas en un estilo de vida y en un sueño real.
Fue de éste modo que decidí arriesgarme y descubrir lo que se encontraba en este otro mundo desconocido, en el cual nuestra mente se vuelca mas por el lado de las ideas que por el de los consejos, sin escuchar las críticas de la gente, sin temer a fracasar y sin dejar de ser quien siempre fui, un soñador creando mis propias realidades.
"Solo hay un fracaso y éste comienza en el momento en el que tememos a fracasar"
"...un soñador creando mis propias realidades..."